En la última asamblea realizada este viernes 5 de agosto hemos decido realizar un comunicado o carta para ser leída en voz alta en todos los cursos que conforman nuestro programa buscando ser un escrito que inquiete o interpele de manera particular y personal a cada uno de nosotros, como profesionales y alumnos íntimamente ligados a la salud mental, investigación y conocimiento.
Uno de los principales motivos que nos llevan a formular el escrito se debe a la reiterada ausencia y escasa participación de gran parte de nosotros, alumnos de posgrado, en las distintas y diversas formas de participación que ha suscitado el actual movimiento social en torno a la Educación Pública. Si bien toda acción apela a un posible fundamento ético o responsabilidad personal, consideramos necesario hacer emerger algunos puntos que contribuyan en última instancia al fortalecimiento de las distintas acciones que como alumnos de magíster se han generado y por que no decir ganado en estas semanas, incluso en un sentido profundamente egoísta podemos enunciar que el mismo Magíster de Psicología Clínica ha tenido profundos logros en su estructura interna y posición social, como consecuencia de la contingencia nacional.
En primera instancia consideramos que en nuestra condición de profesionales de la salud mental nacional y de alumnos de posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, cada una de estas instancias tienen el peso por si solas de interpelar la manifiesta y evidente indiferencia ante el desarrollo que hemos tenido en el movimiento por la Educación Pública, estimando no ser necesario fundamentar cada una de ellas, así como tampoco apelar a nuestra condición cívica y ciudadana.
Una lectura apresurada lleva a relacionar, por un lado, esta indiferencia hacia las distintas instancias de participación, que como alumnos de magíster se han alcanzado, con estar validando la forma que la clase política de nuestro país y/o gobierno ha manejado los temas que el movimiento estudiantil ha colocado en discusión. Así también es posible vincular esta indiferencia o apatía con una cierto temor e individualismo (propio de un momento generacional) por participar y asumir responsabilidades en actividades tan esenciales como las asambleas, que en ultima instancia permiten la construcción de dialogo entre alumnos y profesores ejerciendo nuestro rol activamente en la comunidad universitaria de la cual somos parte. Aunque no afirmamos que las hipótesis anteriores sean categóricas creemos algo de verdad existe en cada una de ellas.
Creemos que elementos, tales como:
- El considerable esfuerzo que ha significado para cada uno de los actores sociales del movimiento, y en última instancias personas, mantener a lo largo de estas semanas una actitud desafiante ante el conformismo cotidiano e intentar escribir una nueva posibilidad para la historia de la educación Chilena.
- La baja capacidad del gobierno de leer en profundidad lo que esta ocurriendo en nuestra sociedad.
- La inhumana, ilegitima y desquiciada respuesta dada por el Estado de Chile y sus aparatos represivos dejando ver una excesiva y desmedida violencia en contra de miles de personas que se manifestaban y expresan a favor del derecho a la Educación, recordando a la comunidad nacional e internacional los años que nuestro país padecía del totalitarismo del régimen militar.
Tan solo los mencionamos como argumentos que reflejan el evidente carácter social e histórico del movimiento haciendo impresentable la situación de encontremos en las salas de clases escuchando como nosotros y nuestros profesores hablamos materias y retórica academicista en completa desconexión con lo que esta pasando en nuestra sociedad y país, haciendo que nosotros como alumnos estemos preocupados por entregas de trabajo, asistencia a clases, inicio de clases, etc., haciendo oídos sordos a la aplastante y a su vez preocupante realidad social. Dejándonos en una situación de desarticulación, ensimismados en nuestras preocupaciones individuales y por otro lado entregando nuestra ausencia a la sociedad y comunidad.
Muchos alumnos y profesores plantearon (tal vez ingenuamente) que querían estar movilizados sin paro, y en lo concreto vemos que finalmente no asisten a las asambleas, tampoco se manifestaron respecto a la imposibilidad o preocupación de no poder asistir, o incluso realizar cualquier acción sencilla que haga visible su apoyo. Pensamos que es justamente hoy cuando no debemos restarnos del movimiento. Es justamente hoy que debemos transformarnos en actores de esta lucha personal y social que específicamente otros están dando por nosotros y que en la tranquilidad del aula, nos hemos dedicado a contemplar. Es justamente hoy que debemos arriesgarnos y hacer algunos sacrificios, así como hay quienes están arriesgando su vida en huelgas de hambre o diferentes manifestaciones para apoyar el movimiento.
En un sentido sumamente práctico creemos que las actividades de participación que como Magíster hemos generado son múltiples como para querer replegarse a cada una de ellas, actividades como foros académicos, foros de discusión, plataforma audiovisual, generación de documentos o escritos, actividades con los alumnos de los Liceos en toma de distintas comunas (Maipú, Santiago Centro, Buin, Macul), asambleas con otros actores sociales y por supuesto marchar juntos.
Creemos que la “figura de estar movilizados” se ha transformado en una insostenible demagogia que es necesario cuestionar y re-pensar en directo beneficio del movimiento que como país estamos levantando. Es por este motivo que, en primera instancia, los y las convocamos a las próximas asambleas a conversar estos temas, a organizarnos, a movilizarnos verdaderamente y no engañarnos al decir que estamos “movilizados” cuando en realidad son sólo unos pocos los que están siendo partícipes de las exigencias que demanda el movimiento, mientras que otros permanecen en la más absoluta indiferencia creyendo ser parte de una transformación social.
Un fuerte abrazo
Asamblea Magíster Psicología Clínica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario